Florecer en silencio

🌿 Florecer en Silencio

Hay procesos que necesitan sombra.

Hay verdades que se revelan en voz baja.

Y hay momentos en los que, aunque sientas que estás creciendo por dentro, aún no te sientes lista para mostrarlo por fuera.

Eso no es debilidad.

Eso es ritmo.

Eso es sabiduría.

Últimamente he sentido que algo en mí se está abriendo.

Que escribo, creo, conecto con mi verdad.

Que hay palabras que por fin tienen forma, que hay heridas que ya no me pesan igual, y que algo se está alineando dentro de mí.

Pero al mismo tiempo, cuando pienso en compartirlo en redes sociales, algo se encoge.

No por vergüenza.

Sino porque no quiero que lo más sagrado de mí se pierda en lo superficial.

Porque aún no estoy lista para que personas cercanas lean lo que estoy empezando a entender de mí.

En este momento de mi vida, escribir en el blog, aunque no tenga muchas visitas, me da una sensación de verdad, de cuidado, de protección.

Como si estuviera construyendo un refugio sagrado donde mi voz puede crecer sin ser juzgada.

Como si cada palabra fuera una semilla que siembro con amor, aunque nadie esté mirando.

Y hoy, por primera vez, no siento que eso sea esconderme.

Siento que es darme tiempo.

Darme raíz.

Vivimos en una época que valora lo visible, lo compartido, lo viral.

Pero las grandes transformaciones del alma suceden en lo invisible.

En el barro, en la respiración, en el cuerpo que tiembla antes de dar un paso, en la palabra que por fin escribes para ti, en la voz que no grita, pero se afirma.

Y tú que me lees..

¿Estás en un momento de recogimiento también?

¿Sientes que algo está creciendo en ti, pero aún no sabes cómo ni cuándo compartirlo?

No todo florecer necesita ser visto.

A veces, la flor más sagrada se abre en la sombra.

A veces, tu verdad más profunda necesita silencio para poder escucharse.

No estás escondida.

Estás madurando.

Estás aprendiendo a sostenerte antes de ofrecerte.

Y eso es, en sí mismo, un acto de amor.

Con amor por lo invisible, por lo que aún germina, por lo que ya está naciendo aunque nadie lo vea.