Lo que nadie me dijo de sanar

🌿 Lo que nadie me dijo de sanar:

 A lo largo de este proceso de sanación, autoexploración y despertar espiritual, he ido descubriendo verdades profundas que antes no veía con claridad. Algunas las intuía, pero no las había integrado del todo. Otras han sido auténticas revelaciones que han cambiado la forma en que vivo mi vida.

Verdades que me ha revelado la vida :

 Este camino no es lineal.

Pensaba que sanar era avanzar en línea recta, pero me he dado cuenta de que el crecimiento es más bien espiral. A veces parece que vuelvo al mismo punto, pero cuando miro bien, lo hago desde un nivel más alto de consciencia.


No tengo que luchar para merecer lo que deseo.

Toda mi vida creí que las cosas importantes se consiguen con esfuerzo, sacrificio y sufrimiento. Ahora sé que puedo permitir que lleguen con facilidad, sin tener que demostrar nada.


No soy responsable de la felicidad de los demás.

He cargado con emociones ajenas, he querido sostener a quienes amo, he intentado "salvar" a personas que ni siquiera querían ser salvadas. Ahora sé que cada uno es responsable de su propio camino y que el mejor regalo que puedo dar es mi propia plenitud.


Sanar no es un destino, es una forma de vivir.

No hay un punto final en este proceso. No hay un momento en el que diga "listo, ya estoy completamente sanada". Siempre habrá algo que descubrir, algo que liberar, algo que evolucionar.


 Ser auténtica es más importante que ser aceptada.

Me he dado cuenta de cuántas veces me adapté, suavicé mis palabras o callé mis pensamientos por miedo a no encajar. Ahora entiendo que la única forma real de conectar con los demás es desde la autenticidad, sin máscaras ni filtros.


La vida me muestra lo que necesito ver, no lo que quiero ver.

Cada experiencia, incluso las más incómodas, ha sido un reflejo de algo que necesitaba trabajar en mí. Cuando algo me duele o me frustra, en lugar de resistirme, ahora me pregunto: "¿Qué me está mostrando esto sobre mí?"


Recibir es tan importante como dar.

Durante mucho tiempo me sentí más cómoda dando: apoyo, energía, tiempo, amor. Pero me di cuenta de que si no permito que la vida me retribuya, estoy bloqueando el flujo natural de la abundancia. Ahora aprendo a recibir sin culpa.


El control es una ilusión.

He tratado de planificar, de entender, de anticiparme a lo que viene. Pero la vida siempre tiene sus propios planes, y soltar el control ha sido una de las lecciones más difíciles y liberadoras a la vez.


El cuerpo también habla.

Las emociones no expresadas, los traumas no sanados, las creencias limitantes... todo eso se manifiesta en el cuerpo. Ahora escucho más mis tensiones, mis dolores, mis bloqueos físicos, porque sé que me están diciendo algo que mi mente a veces ignora.


Mi energía atrae lo que vibra conmigo.

No se trata solo de lo que hago o digo, sino de cómo me siento internamente. Cuando mi energía cambia, lo que llega a mi vida también cambia.


El amor no es lucha, es elección.

He aprendido que el amor no debería ser una batalla constante. No debería doler, desgastarme o hacerme perderme a mí misma. El amor real es liviano, libre y se elige cada día sin esfuerzo.


No tengo que entenderlo todo, solo vivirlo.

Mi mente quiere respuestas, explicaciones, certezas. Pero hay cosas que solo pueden ser experimentadas, no comprendidas con la lógica.


Cada día sigo descubriendo algo nuevo. Sé que aún hay creencias en mí que debo revisar, patrones que se activarán, emociones que surgirán para ser liberadas. Pero en lugar de resistirme, ahora elijo abrazar el proceso con curiosidad y amor.


¿Y tú? ¿Qué es lo más importante que has descubierto en tu propio camino?.


Gracias por leerme.  Que este espacio sea también un canal de expansión.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cómo saber si un movimiento te expande

Give Me Six

La mujer que se bajó del personaje