El acto de crear
Últimamente he sentido una tensión extraña cuando me muestro.
Es como si, justo en el momento en el que estoy abriendo lo más verdadero de mí,
apareciera una vocecita que susurra:
¿y si no gusta? ¿y si no lo entienden? ¿y si soy demasiado?
Y ahí me congelo un poco.
Me repliego.
Dudo.
Pero algo en mí también está cambiando.
Una parte que ya no quiere esconderse.
Una parte que empieza a entender que esto también es parte del acto de crear.
Rick Rubin lo dice así en su libro:
“Crear no es para ser entendido.
Crear es responder a la verdad que está queriendo nacer en ti.”
Y siento que eso es exactamente lo que me está pasando.
No estoy bloqueada.
No me falta nada.
Estoy en el borde mismo de una expansión.
Y como toda expansión verdadera,
viene con incomodidad, con miedo, con vértigo.
Pero también con verdad.
Con fuego.
Con belleza.
Estoy lista para crear aunque no guste.
Estoy lista para mostrarme sin corregirme.
Estoy lista para florecer sin permiso.
Porque ahora sé que no necesito validación.
Solo espacio.
Y presencia.
Comentarios
Publicar un comentario