Intención y Atención

INTENCIÓN Y ATENCIÓN: EL LUGAR DESDE DONDE EMPIEZA TODO


Hay una pregunta que, si te la haces honestamente, puede cambiarlo todo:

¿Desde dónde estoy haciendo esto?


No qué haces.

No cómo lo haces.

Desde dónde.


Porque puedes ayudar desde el amor…

o desde el miedo a no ser necesaria.

Puedes avanzar desde la expansión…

o desde el impulso por huir.

Puedes brillar desde tu centro…

o desde la necesidad de ser vista.


Y el mundo no lo nota.

Pero tu alma sí.

Y tu cuerpo, tarde o temprano, también.


La intención es el origen silencioso de tu energía.

No es el deseo.

Es el pulso detrás del deseo.

Es lo que sostiene una acción, incluso cuando no lo sabes.


Y la atención…

es el rayo láser con el que le das forma.

Es el ojo de tu conciencia.


Si no entrenas la intención,

y si no domas tu atención,

te conviertes en creador sin brújula.

En canal sin raíz.


¿Cómo saber desde dónde haces lo que haces?


Pregúntate con calma:


¿Esto nace del miedo o del amor?

¿Del deber o del deseo profundo?

¿Del impulso de mostrarme o del anhelo de expresarme?


Y no pasa nada si no lo sabes enseguida.

Solo para.

Vuelve al cuerpo.

Y escucha.


Ahí está todo.



La maestría no está en hacerlo todo bien.

Está en poder corregir el rumbo cuando te das cuenta.


Y cuando tu intención es clara,

y tu atención está alineada con ella…

entras en el juego de la vida con conciencia.

Y eso sí que es libertad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cómo saber si un movimiento te expande

Give Me Six

La mujer que se bajó del personaje