La mujer que se bajó del personaje
Hay un momento, en cada proceso profundo, en que ya no puedes sostener lo que antes te definía. No por rebeldía, no por agotamiento siquiera, sino porque simplemente ya no vibra. Y eso es lo que me está pasando. Me está pasando en mi entorno laboral, en mi cuerpo, en mi campo energético. Me está pasando con mis vínculos, con mis tareas, con el viejo personaje que tanto me costó construir.
Estoy aprendiendo que ser buena no me salvó. Que implicarme hasta el agotamiento no me dio pertenencia verdadera. Que darlo todo sin ser vista me rompió en silencio. Y que ahora, por fin, puedo elegirme... sin que el mundo se derrumbe.
Ya no quiero ser la emocionalmente impecable. Ya no quiero evitar el conflicto. Ya no quiero evitar molestar. Ahora quiero ser verdadera. Aunque eso incomode. Aunque eso me deje sola a ratos. Aunque eso no tenga el aplauso de nadie.
También estoy entendiendo algo vital: no tengo que explicarme. No tengo que justificar mi cambio, mi sensibilidad, mi nueva dirección. Mi energía ya lo dice todo. Y si no la entienden, está bien. Ya no necesito convencer a nadie para valer.
Estoy viviendo la ruptura más importante de mi vida: la de dejar de demostrar. La de dejar de sostener dinámicas viejas solo por miedo al vacío. La de dejar de pedir permiso para ser yo.
Lo más sagrado que estoy aprendiendo de esta etapa es que puedo elegir mi verdad por encima del reconocimiento. Y que eso, aunque a veces duela, es libertad. La verdadera.
No estoy aquí para sostener lo que ya vi que no es para mí. Estoy aquí para actuar lo que mi alma ya decidió.
Que bien que lleguemos a ser libres!!
ResponderEliminarEs de muy valientes quitarse esas etiquetas que nos imponen o que nosotros mismos nos imponemos.
Solo por no defraudar , por no hacer daño , por no sentir culpa
Que importante es el autocuidado
Que importante es poner límites
Que importante es saber que tú das el poder a las personas y que tú se lo puedes quitar
Que importante es no caer en aprendizajes del pasado que te causan ruido mental
Y que importante es saber que a veces las necesidades superan a los valores y no por eso eres peor persona
Gracias por tus palabras.
EliminarCuánta verdad en cada línea.
Ir soltando etiquetas, ruidos mentales y automatismos del pasado no es fácil…
pero qué liberador es cuando por fin damos el paso.
Me quedo especialmente con esto:
“Tú das el poder a las personas y tú se lo puedes quitar.”
Ojalá sigamos sosteniéndonos desde ahí: con límites, autocuidado y dignidad.
Gracias por pasar por aquí y dejar huella.
Hola, chicas! Leo el contenido de ambas y cuanta verdad! Soltar estereotipos impuestos en el entorno que no nos satisfacen, sino que al contrario dejas de ser tú!
ResponderEliminarSylvia, gracias por dejar tus palabras…
EliminarSí, a veces soltar estereotipos duele porque han sido como pieles que creímos nuestras. Pero qué alivio cuando empezamos a ver quién hay debajo. No para encajar en otro molde, sino para vivir más cerca de nosotras mismas.
Me alegra que te hayas sentido en sintonía con lo que se comparte aquí. 💫