Ecología emocional y el ritmo real de la vida
¿Por qué la forma tarda tanto en reflejar el cambio interior? Porque la conciencia es instantánea, pero la materia no. La forma —tu cuerpo, tus relaciones, tu trabajo— es el eco de lo que fuiste, no de lo que ya estás siendo. Es lenta, porque necesita sostenerse, como la tierra que guarda la semilla antes de florecer.
No es un error. Es una pedagogía del alma. Si la realidad cambiara con cada emoción o cada pensamiento, viviríamos en un caos permanente. Este ritmo más lento, más orgánico, más "de tierra" es lo que permite la integración.
Es ecológico emocionalmente. Porque permite sembrar, esperar, cuidar y cosechar. Porque no todo es inmediato, y porque el cuerpo, como la tierra, tiene su propio tiempo.
Así que cuando no veas resultados aún, recuerda: no estás estancada. Estás en fase subterránea. Y eso también es parte de florecer.
Y sí, esto también es caminar hacia ti.
Y que sucede cuando te tomas tu tiempo para florecer , con auto cuidado , con paciencia ,abrazándote a ti misma y floreces, con más o menos esplendor y resulta que eres distinta a las otras flores que han florecido…..
ResponderEliminarY te encuentras en ese campo rodeada de las otras flores parecidas entre sí donde su función es gustar a los demás por su color, por su forma , por su olor ….. porque eso es lo que esperan los demas de nosotras…
Pero aquí lo importante y complicado es no perder tu esencia Y no perder algo que se va perdiendo en esta sociedad que es HUMANIDAD
Gracias por abrir esta pregunta tan profunda…
Eliminar¿Qué pasa cuando floreces a tu manera, en un campo que parece no estar preparado para ti?
A veces duele.
Duele darse cuenta de que la diferencia no siempre es celebrada.
Duele cuando tu forma de florecer no encaja con lo que los demás entienden como belleza.
Pero justo ahí —en esa flor distinta— hay una verdad que no necesita gustar para tener valor.
La humanidad que nombras no está en la homogeneidad del campo, sino en la capacidad de cada flor de reconocerse y no arrancarse los pétalos para parecerse a las demás. En no dejarse marchitar por el juicio o el ruido externo.
Y lo hermoso es que cuando una flor se atreve a florecer fiel a sí misma…
a veces, sin saberlo, le recuerda a otras que también pueden hacerlo.
Gracias por traer esta imagen tan viva.
Gracias por ser esa flor que se nombra, que se cuida, que se honra.
Un abrazo desde mi tierra