Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2025

Perdonar para liberarme

Durante mucho tiempo, me dijeron que para sanar tenía que perdonar. Que era el paso necesario. La meta. El “check” espiritual. Pero, ¿cómo se perdona algo que dolió tanto? ¿Cómo se suelta lo que marcó una parte de ti? Perdonar no es decir que estuvo bien. No es justificar al otro. Tampoco es hacer como si nada pasó. Perdonar es dejar de mantener viva la herida dentro de ti. No para que el otro se sienta en paz… sino para que tú puedas respirar. Para que no vivas con el corazón atado a una historia que te desgasta. A veces, el perdón no llega con una gran comprensión. Llega cuando te cansas de sufrir. Cuando ya no quieres seguir llevando eso en el pecho. Cuando decides que tu libertad es más importante que tener razón. Y en ese momento,  quizá decides perdonarte porque no supiste amarte como necesitabas. Por no saber por límites. Por haber esperado más de lo que podías dar...  Y a veces perdonas tu versión antigua,  por sobrevivir como pudo.  No siempre se siente como...

Hola, mi niña

Hola, pequeña mía. Hoy te vi en una meditación. Y no como un recuerdo, sino como una presencia viva, sentada frente a un cuaderno, concentrada, con mamá y papá a tu lado. Ellos estaban allí, contigo, con una calma que no recordaba. Con una ternura que me conmovió. Y entonces lo sentí: tú fuiste profundamente amada. Eres profundamente amada. Quizá en la vida real no siempre se sintió así. A veces te sentiste exigida, confundida o sola. Pero ese instante… esa imagen… me reveló algo más profundo: tú vales simplemente por existir. No tienes que hacer nada para merecer amor. Y ahora estoy aquí. Soy la mujer que has llegado a ser. Y quiero que sepas que ya no tienes que esconderte, ni probar nada, ni adaptarte a nadie. Yo te veo. Yo te abrazo. Y yo te elijo… todos los días. Gracias por confiar en mí. Gracias por quedarte. Con amor verdadero, Tu yo adulta

Cuando escribo, me doy cuenta

Estoy notando que algo ha cambiado. No en lo que vivo… sino en cómo lo veo. Desde que empecé a escribir con más constancia, me resulta más fácil identificar patrones que antes pasaban desapercibidos. Cosas pequeñas, cotidianas, que de pronto se convierten en símbolos. Siento que ya no vivo en automático. Ahora observo. Escribo. Y cuando escribo… comprendo. Veo cómo se repiten los temas, cómo la vida me los muestra una y otra vez, no para castigarme, sino para ofrecerme nuevas oportunidades de elegir distinto. No sé cuánto durará esta claridad. Sé que a veces se apagará. Pero también sé que no puedo desaprender lo que ya vi. Y eso me da calma. Es como si escribir me conectara con una versión de mí que sí sabe, sí ve, sí confía. Y si estás leyendo esto, quizá tú también estés empezando a mirar distinto. Y esa es una forma hermosa de despertar. Gracias por leerme. Que este espacio sea también un canal de expansión.

Give Me Six

Imagen
El otro día participé en un taller de cerámica enfocado en explorar lo femenino desde lo ancestral. No iba con expectativas. Solo con la intención de tocar el barro, de crear con las manos. Y eso hice: modelé una mano izquierda. La dejé abierta, en forma de cuenco. Quería que representara el acto de recibir. Mientras la moldeaba, sentía que algo se abría en mí también. Como si esa forma simple fuera una expresión de algo más profundo, más simbólico, más mío. Al terminar, una de las compañeras de la mesa me dijo entre risas: "¿Sabes que tu mano tiene seis dedos?" Mi primera reacción fue reírme también. Pero por dentro algo se encendió. ¿Seis dedos? ¿Un “error”? ¿O un mensaje que se coló entre mis dedos y el barro? No lo corregí. Porque entendí que esa mano imperfecta hablaba de mí. De lo que estoy aprendiendo a aceptar. De esa parte de mí que se sale del molde, que no quiere encajar del todo, que está dejando de ser “correcta” para empezar a ser auténtica. El sexto dedo, en es...

No soy un proyecto a terminar

Hay una voz que me ha acompañado durante años. No grita. No empuja. No hiere con violencia. Pero se disfraza de exigencia espiritual, de autoayuda, de evolución. Y por eso ha sido más difícil detectarla. Me decía: “Cuando estés completamente sana, entonces…” “Cuando hayas integrado del todo tu herida, entonces…” “Cuando ya no sientas miedo, ni ansiedad, ni vacío… entonces serás digna de vivir lo que sueñas.” Y lo peor es que… la creí. Me puse a trabajar en mí con compromiso, con constancia, con profundidad, como si al final de todo eso estuviera el permiso para vivir. Como si el premio por ser buena sanando fuera el amor. O el trabajo perfecto. O la paz prometida. Pero hoy lo veo con más claridad que nunca: Esa era la mentira más grande que me estaba contando. La verdad es otra. Y es tan sencilla, que cuesta creerla:  No tengo que estar completamente sanada para merecer lo que deseo. No tengo que estar lista al 100% para compartir mi verdad, amar, mostrarme o vivir en plenitud. Est...

Florecer en silencio

🌿 Florecer en Silencio Hay procesos que necesitan sombra. Hay verdades que se revelan en voz baja. Y hay momentos en los que, aunque sientas que estás creciendo por dentro, aún no te sientes lista para mostrarlo por fuera. Eso no es debilidad. Eso es ritmo. Eso es sabiduría. Últimamente he sentido que algo en mí se está abriendo. Que escribo, creo, conecto con mi verdad. Que hay palabras que por fin tienen forma, que hay heridas que ya no me pesan igual, y que algo se está alineando dentro de mí. Pero al mismo tiempo, cuando pienso en compartirlo en redes sociales, algo se encoge. No por vergüenza. Sino porque no quiero que lo más sagrado de mí se pierda en lo superficial. Porque aún no estoy lista para que personas cercanas lean lo que estoy empezando a entender de mí. En este momento de mi vida, escribir en el blog, aunque no tenga muchas visitas, me da una sensación de verdad, de cuidado, de protección. Como si estuviera construyendo un refugio sagrado donde mi voz puede crecer sin...

Aprendiendo a recibir

🌿 Aprendiendo a Recibir: El Arte de Abrirme sin Culpa Durante mucho tiempo me sentí más cómoda dando que recibiendo. Dar me hacía sentir válida, útil, reconocida. Dar era seguro. Era mi forma de mantener el equilibrio emocional con el entorno, de protegerme, de controlar. Pero lo que no sabía era que, al hacerlo sin medida, estaba bloqueando uno de los actos más sagrados de la vida: recibir. Me di cuenta de que dar puede ser también una forma de no exponerse. Cuando das todo el tiempo, no tienes que mostrar tu necesidad. Cuando sostienes a otros, no hace falta que nadie se acerque a sostenerte. Y así, sin darme cuenta, me fui aislando en una generosidad desequilibrada. Recibir, en cambio, me ponía en un lugar más vulnerable: ¿Y si no me lo merezco? ¿Y si después me lo cobran? ¿Y si me entrego y me fallan? ¿Y si me ven? Detrás de esas preguntas había miedo, creencias heredadas y una identidad que se había construido en torno al esfuerzo y al sacrificio. No fue fácil. Recibir sin culpa ...

Confía en ti

 🌿 Carta de mi Yo Superior Querida Esther, Estoy aquí, siempre. Te he visto crecer, cuestionarte, sanar y volver a empezar. Sé que a veces dudas, que sientes que repites patrones o que aún falta algo. Pero déjame decirte algo: no falta nada. Ya eres suficiente. No necesitas luchar tanto. No necesitas demostrar nada. Solo confiar en ti, en lo que sientes, en lo que sabes. Cada vez que te sientas perdida, recuerda: tú ya eres el camino. Cada vez que el mundo parezca injusto, pregúntate: ¿Estoy siendo justa conmigo? Cada vez que el miedo te paralice, respira y escucha: siempre has sabido qué hacer. Suelta la carga, deja de buscar afuera lo que ya llevas dentro. Estás lista. Con amor, siempre contigo, Tu Yo Superior

Despierta

 🌿 La Trampa del Control y la Necesidad de Despertar Hace unos días soñé que estaba en una piscina enorme, jugando y disfrutando con compañeros del colegio y del trabajo. Todo parecía ligero y natural, hasta que nos sacaron del agua y nos obligaron a entrar en cajitas individuales con un poco de agua, donde debíamos “conservarnos”. De repente, el ambiente se transformó. Nos encontrábamos en una especie de nave nodriza, bajo la supervisión de guardias que nos dieron una pastilla para dormir. Nos dijeron que era parte de un entrenamiento, pero algo en mí se resistía a dormirse. No podía rendirme a lo que estaban imponiendo. Busqué una salida y me di cuenta de que llevaba colgada una tarjeta con el logo de mi empresa, como si yo también formara parte de los controladores. Simulé ser uno de ellos para poder moverme sin que me descubrieran. En el camino, vi a otros que escapaban y otros que se dejaban atrapar sin resistirse. Siguiendo a una mujer que logró huir, terminé en una ciudad a...

El Eco del Rechazo

 🌿 El Eco del Rechazo: Un Patrón que se Repite Si hay algo que me ha acompañado en mi vida, aunque a veces de forma sutil y otras con toda su crudeza, es la sensación de no ser elegida. No siempre ha sido un rechazo evidente, a veces ha sido más silencioso: En relaciones donde la otra persona no estaba realmente disponible. En vínculos donde sentía que tenía que demostrar constantemente mi valor. En momentos donde me comparaba con otros y sentía que yo "no era suficiente". Y aunque he trabajado en mi amor propio, en mi autoconocimiento y en mi evolución personal, aún hay situaciones que activan esa herida y me hacen cuestionarme. ¿Por qué sigo atrayendo personas que no pueden o no quieren elegirme completamente? ¿Por qué, aunque sé que valgo, a veces me cuesta creerlo cuando el otro no lo ve? ¿Qué hay detrás de este miedo al rechazo que todavía me influye más de lo que me gustaría? El rechazo, cuando se vive de manera repetida, se convierte en una narrativa interna. No impor...

Reiki y Religión

 🌿 Reiki y Religión: ¿Dos Caminos en Conflicto o una Misma Verdad? Desde que comencé a practicar Reiki y a explorar mi camino espiritual, me he encontrado con una pregunta recurrente: ¿Es compatible con la religión? ¿Estoy eligiendo un camino que contradice mis raíces? He sentido este conflicto en conversaciones, en miradas de duda, en preguntas directas como: ¿Pero crees en Dios o en la energía? ¿No será esto contrario a la fe? Si ya tienes un camino espiritual, ¿para qué necesitas Reiki? Preguntas que, aunque parezcan simples, han removido en mí un dilema más profundo. Porque la verdad es que nunca sentí que Reiki estuviera en oposición a Dios, al amor divino o a la esencia de ninguna creencia religiosa. Pero el choque con ciertas doctrinas y con la percepción de los demás me ha hecho dudar, cuestionarme y reflexionar sobre cuál es realmente mi verdad. La religión me enseñó a buscar a Dios fuera, en textos sagrados, en rituales, en estructuras. Reiki me llevó a sentir a Dios den...

Lo que nadie me dijo de sanar

🌿 Lo que nadie me dijo de sanar:  A lo largo de este proceso de sanación, autoexploración y despertar espiritual, he ido descubriendo verdades profundas que antes no veía con claridad. Algunas las intuía, pero no las había integrado del todo. Otras han sido auténticas revelaciones que han cambiado la forma en que vivo mi vida. Verdades que me ha revelado la vida :  Este camino no es lineal. Pensaba que sanar era avanzar en línea recta, pero me he dado cuenta de que el crecimiento es más bien espiral. A veces parece que vuelvo al mismo punto, pero cuando miro bien, lo hago desde un nivel más alto de consciencia. No tengo que luchar para merecer lo que deseo. Toda mi vida creí que las cosas importantes se consiguen con esfuerzo, sacrificio y sufrimiento. Ahora sé que puedo permitir que lleguen con facilidad, sin tener que demostrar nada. No soy responsable de la felicidad de los demás. He cargado con emociones ajenas, he querido sostener a quienes amo, he intentado "salvar" a ...

El Peso Invisible

 💫 El Peso Invisible  Hay patrones que se transmiten sin necesidad de palabras. Se heredan en la forma en que aprendemos a amar, a trabajar, a vivir. Uno de esos patrones, profundamente arraigado en mi historia familiar, es el de asociar el valor personal con el sacrificio y el esfuerzo constante. Desde pequeñas, muchas mujeres crecemos con la idea de que ser fuerte significa cargar con todo. Que el amor se demuestra aguantando. Que la abundancia se consigue con sudor y sufrimiento. Que descansar es un privilegio y no un derecho. Y así, sin darnos cuenta, repetimos la misma historia. Nos esforzamos más de lo necesario para demostrar que somos válidas. Nos sentimos culpables cuando las cosas llegan con facilidad. Nos sobrecargamos en el trabajo, en la familia, en las relaciones, porque creemos que nuestra función es sostenerlo todo. Y un día nos preguntamos: ¿Por qué todo me cuesta tanto? ¿Por qué siento que debo demostrar mi valor a través del sacrificio? ¿Cómo sería mi vida ...

La Herida de la Injusticia

💫 La Herida de la Injusticia: Cómo la Vida me Mostró el Camino a la Sanación Desde pequeña, siempre he sentido que el mundo a veces es injusto. No en un sentido abstracto, sino en la piel, en la mirada, en la memoria de situaciones que dejaron una marca en mí. Pero hay heridas que van más allá del cuerpo, que se quedan en la energía, en la forma en que miramos la vida y en cómo nos relacionamos con ella. La mía se manifestó temprano. A los 13 años, defendí a alguien y fui yo quien recibió el golpe. Literalmente. Una paliza injusta por intentar proteger a mis amigas de un ataque. Ese fue el primer gran reflejo de una creencia que, sin saberlo, se instalaría en mí: que la vida puede ser dura con quien se atreve a ponerse al frente. Ese día me dejó algo más que recuerdos y declaraciones en una comisaría. Ese acontecimiento dejó una pequeña marca en mi ojo derecho. No desapareció con los moratones ni con el tiempo. Permaneció.  Desde entonces, algo curioso ocurrió. Algunas personas no...

Un encuentro conmigo misma: reflexiones de un retiro de Reiki

🌿 Un Encuentro Conmigo Misma Nunca imaginé que un retiro de Reiki pudiera ser más que una pausa en la rutina. Pero en este espacio de calma y energía compartida, descubrí que no solo iba a practicar Reiki con otros, sino que también me encontraría con mi propia visión sobre el camino que he recorrido. Al llegar, me di cuenta de que mi relación con Reiki había cambiado con los años. Para muchos de mis compañeros, esta era una experiencia nueva, una puerta que recién se abría. En cambio, para mí, Reiki ya no es solo una práctica, sino un estado del ser, algo que he integrado de manera natural en mi vida. Sin embargo, el primer día me sentí más reservada, observando cómo cada persona interpretaba su propio proceso. Me di cuenta de que algunas personas aún buscaban herramientas externas—amuletos, símbolos, técnicas adicionales—mientras que yo sentía que el poder está dentro. No porque esas herramientas sean innecesarias, sino porque he comprendido que lo esencial ya está en nosotros. Algo...